En la década de 1800, México quería poblar sus territorios del norte
(Texas). Invitó a los estadounidenses a mudarse a México para poblar el área ahora
llamada Texas. Muchos ciudadanos estadounidenses se mudaron a México llevando consigo a sus esclavos.
Esto ofendió a la conciencia mexicana y cuando ya no pudieron aceptar más la esclavitud,
le dijeron a los tejanos que liberaran a sus esclavos. Los tejanos se negaron y buscaron la anexión
de Estados Unidos.
El nuevo presidente de Estados Unidos, William Henry Harrison, se
opuso a la esclavitud, pero el vicepresidente la apoyó. Las fuerzas a favor de la esclavitud
envenenaron a Harrison convirtiendo al vicepresidente Tyler en el nuevo presidente. Tyler
apoyó la idea de convertir a Texas en un estado esclavista y el 1 de marzo, el presidente
Tyler firmó el proyecto de ley que permite la anexión de Texas.
A México no le gustó que Estados Unidos les quitara su tierra y
la anexión condujo a la guerra. Una famosa batalla ocurrió en El Álamo. Hoy en día, a
los escolares estadounidenses se les enseña que los grandes luchadores por la libertad en El Álamo
luchaban por la libertad y la independencia de México. No lo estaban. Estaban
luchando para mantener la esclavitud.