Alfreda
Los MRSA son contagiosos y se pueden adquirir en los hospitales y la comunidad. Estas bacterias están presentes en todas partes del medio ambiente. Nuestra piel también contiene estas bacterias sin ningún síntoma. Pero siempre que hay un corte, hervor o herida en la piel, estas bacterias crecen y causan una infección. Los síntomas del MRSA son la formación de pequeñas protuberancias rojas que parecen granos, picaduras de araña o forúnculos. Luego, estos bultos se convierten en abscesos dolorosos. Por lo tanto, solo las espinillas en la cabeza y el cuello no son signos de MRSA.