Sin tratar de causar un pánico innecesario, la respuesta a esta pregunta, lamentablemente, tiene que ser sí, bien puede ser seria. Puede haber una gran variedad de causas diferentes para este bulto, algunas de las cuales pueden ser inofensivas, mientras que otras podrían ser potencialmente mortales. Sin embargo, es mejor consultar con un veterinario, ya que no soy un profesional capacitado.
La causa de este bulto puede ser cualquier cosa, desde una alergia a picaduras o picaduras de insectos; de una herida a una hernia; desde un tumor benigno, como un lipoma, que es una acumulación de tejido graso, hasta el cáncer. Puede encontrar información más detallada sobre las posibles causas en
Educación para mascotas .
En cualquier caso, la causa del bulto debe ser debidamente diagnosticada por un veterinario para determinar qué tipo de tratamiento será necesario. Si el bulto está creciendo, o si el gato tiene dolor, se niega a comer, pierde peso o muestra otros signos de angustia, es imperativo que lo lleven a un veterinario para un diagnóstico adecuado.
Para empezar, el veterinario examinará al gato. Probablemente le hará algunas preguntas sobre la historia del gato, como la edad que tiene, si ha sido esterilizado, contacto con otros gatos, etc. Dado que los bultos pueden ser muy difíciles de diagnosticar solo con el tacto, el veterinario puede decidir si utilice un procedimiento de aspiración con aguja fina, o FNA, para establecer cuál es el bulto.
Este sencillo procedimiento generalmente se realiza sin sedación ni anestesia. Se inserta una aguja muy fina en el bulto y el líquido o las células del interior del bulto se extraen con una jeringa. Luego se examinan bajo un microscopio e indicarán la causa.
Como no soy un profesional veterinario capacitado, mi consejo inmediato es visitar a un veterinario lo antes posible.