Zetta
Sobrevivieron, pero de alguna manera quedaron cegados. Luego tuvieron un ratoncito que también era ciego y los tres perdieron la cola en un trágico accidente que involucró un cuchillo de trinchar y la esposa de un granjero.
Elfrieda
Uno quedó atrapado en el reloj para siempre y se volvió loco por el constante tic-tac. El otro pasó a escribir un libro superventas sobre la experiencia de correr un reloj.