La cultura en la que crecemos puede convertirnos en las personas que somos. Puede afectar a todo, desde la forma en que nos vestimos hasta la forma en que tomamos decisiones y realizamos nuestras tareas en el lugar de trabajo. Por lo tanto, las diferencias interculturales pueden tener un impacto masivo en el entorno laboral.
- Entendiendo otras culturas
La mayoría de las personas conocen bien las diferentes normas culturales y se tomarán el tiempo para aprender las diferencias y comprenderlas de una manera que facilite el trabajo junto a alguien de diferentes antecedentes culturales.
Esta sería una situación ideal, ya que la diversidad en el lugar de trabajo a menudo puede conducir a desarrollos nuevos y emocionantes en los que un grupo de personas por sí solo nunca podría haber pensado. Si hay diferentes tipos de personas trabajando juntas en un proyecto, habrá muchos pensamientos e ideas diferentes.
- Problemas de comunicacion
En la mayoría de las circunstancias, las diferentes culturas funcionarán bien juntas, pero hay casos en los que podría haber dificultades. La principal dificultad puede ser la comunicación. La principal preocupación serían las barreras del idioma, pero incluso cuando todos pueden hablar el mismo idioma, aún puede haber dificultades.
Algunas culturas son ruidosas mientras que otras son tímidas y algunas son físicamente afectivas, mientras que otras prefieren ningún tipo de contacto físico.
- Diferentes sistemas de recompensa
Sería incorrecto generalizar toda una cultura, pero la creencia común es que los japoneses tienden a trabajar mejor en grupos y equipos y cuando se completa una tarea, todo el equipo es recompensado.
Mientras que otras culturas, como la estadounidense y la británica, prefieren ser recompensadas individualmente y es más probable que hablen de forma individual. Los gerentes deben comprender esto y tenerlo en cuenta.