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Glaucoma es un término que se utiliza para referirse a cualquiera de un conjunto de enfermedades del ojo humano que provocan pérdida de visión en la persona que la padece. La enfermedad generalmente afecta el nervio óptico de una persona, el nervio principal que transmite mensajes en ambos sentidos entre el ojo y el cerebro. Lo aterrador del glaucoma es que la mayoría de las personas que lo padecen no saben que lo padecen. Existen diferentes causas atribuidas al glaucoma. Inicialmente se creía que una presión intraocular (PIO) alta era lo que causaba el glaucoma. Sin embargo, investigaciones y estudios médicos han demostrado que esta es simplemente una de las causas. Hay otros también.
Si no se trata, el glaucoma puede provocar ceguera permanente. Sin embargo, aunque todavía no existe una cura, el glaucoma no es una enfermedad incurable o intratable. La detección temprana de la enfermedad es una gran ventaja, ya que permite a los médicos trabajar en medios para limitar la pérdida de visión. Si bien es posible que no recupere exactamente la visión que perdió, ciertamente no perderá más la vista con la intervención médica adecuada y oportuna. Los medicamentos se administran para reducir la PIO y también para garantizar que el nervio óptico se mantenga libre de daños. La cirugía puede ser una opción si el glaucoma se detecta en una etapa posterior. En la mayoría de los casos, se puede controlar fácilmente con la medicación adecuada. A veces, también se usa una combinación de medicación y cirugía.