Todos los procedimientos quirúrgicos conllevan cierto grado de
riesgo. Con la nueva cirugía con láser de CO2, el riesgo de cicatrices es bastante bajo. Los
efectos secundarios comunes pueden incluir costras, hinchazón leve, enrojecimiento o
decoloración marrón en el sitio de tratamiento. Algunos pacientes pueden necesitar cremas blanqueadoras
para ayudar a regular el color de la piel después del rejuvenecimiento con láser.
Rara vez se producen dolor, sangrado, hinchazón e infección importantes y pueden minimizarse mediante técnicas quirúrgicas adecuadas y cuidados posoperatorios vigorosos.