Los gatos pueden babear bajo ciertas condiciones que se consideran normales. Estos pueden ser un estímulo para la comida, la emoción, la felicidad y la exposición a condiciones cálidas. Sin embargo, el babeo excesivo y repentino en los gatos no es normal y puede deberse a cualquiera de los siguientes factores:
Material extraño atrapado en los dientes
Enfermedades dentales Enfermedades de las
encías
Úlcera bucal
Ingestión de medicamentos
Ingestión de spray antipulgas
Ingestión de animales pequeños venenosos
Infección de las glándulas salivales
Herpes felino
Trastorno hepático
Vale la pena señalar si su gato ha tenido que orinar con más frecuencia, lo cual es un signo de diabetes, enfermedad hepática o renal. O si se está optando por comer alimentos blandos y dejar alimentos más difíciles de comer, como galletas, sería una señal de que hay un problema con los dientes o las encías de su gato.
Normalmente, mantener al gato bajo observación en el interior y controlar los hábitos de la bandeja de arena puede ayudar a detectar la causa del problema.
No se preocupe demasiado si su gato babea mucho cuando lo acaricia, esto se considera normal. Sin embargo, si está más letárgico de lo normal. Se recomienda llevar a su gato al veterinario porque el tratamiento depende del diagnóstico de la causa exacta.