Mateo
La prisión tiene una historia muy divertida. La mayoría de nosotros usualmente pensamos en la prisión como un lugar donde se encierra a hombres y mujeres por violar las reglas. Pero este es el nuevo concepto que apareció a principios del siglo XIX. Antes del siglo XIX, los nobles y los hombres importantes a menudo eran capturados y encarcelados por venganza o hasta que fueran rescatados. El concepto de prisión anticipada era bastante diferente. Ese fue el que rompió la regla que envió a prisión antes de la sentencia de la corte, después de que se ejecutara la sentencia, el culpable era condenado a muerte, azotado o dado otras formas de castigo corporal. La sociedad comprendió entonces que este tipo de trato cruel no podía prevenir el crimen. El encarcelamiento comenzó a utilizarse como sustituto de la pena de muerte y el castigo corporal.
A partir de 1550 se empezó a llamar a las cárceles "casas de trabajo" y "casas de corrección" que se utilizaban para encarcelar a mendigos, vagabundos, familiares desertores, deudores y culpables de delitos menores. La mayoría de esas cárceles en ese momento eran lugares inadecuados para mantener a los seres humanos. El hombre comenzó a instar a que se mejoraran las cárceles y se desarrollaran mejores métodos de cuidado de los presos a fines del siglo XVIII. Con el cambio de época, más y más personas están empezando a creer que una prisión debería ayudar a lograr la reforma del recluso. En esta era moderna en el centro penitenciario existen todo tipo de amplios programas para capacitarlos, así como ayuda psicológica y médica, actividades recreativas y escolarización.