Los avances en física, química y nuestra comprensión de cómo funcionan las sustancias han llevado al modelo atómico moderno, que describe los átomos refiriéndose a la cantidad de electrones que contienen. Por lo tanto, un átomo no puede describirse utilizando el modelo atómico moderno, sin saber de qué elemento está hecho el átomo, ya que el elemento determina el número y la disposición de los electrones en un átomo.
Todo lo que puedas sentir o tocar está formado por átomos. Los átomos son las piezas más pequeñas posibles de un elemento en particular. Los átomos de diferentes elementos se pueden combinar de cientos de formas diferentes para crear diferentes sustancias con diferentes propiedades. Los científicos siempre están creando nuevas sustancias para diferentes propósitos, ya que es posible reemplazar átomos individuales con otros átomos para crear una sustancia completamente nueva.
Los átomos se componen básicamente de tres partes: protones, neutrones y electrones. Los electrones son partículas diminutas que rodean el núcleo (centro) de un átomo; de hecho, los electrones son las partes más pequeñas de un átomo. Cada electrón tiene una carga negativa. La forma en que los electrones se organizan alrededor del núcleo de un átomo dicta la forma en que funciona el átomo como un todo y cómo funciona el átomo.
- ¿Cómo se organizan los electrones?
Los electrones están dispuestos alrededor del núcleo en "capas", caminos circulares alrededor del exterior del núcleo. Cada capa de electrones tiene un límite en la cantidad de electrones que puede contener. Entonces, por ejemplo, si una capa tiene un límite de ocho electrones, pero un átomo tiene un total de nueve electrones, entonces ocho electrones se ubicarán en la primera capa y otra capa contendrá el electrón restante. Para los científicos, los electrones, las capas y la manipulación de la formación de electrones son áreas de constante desarrollo y estudio.