Carlota
Las bacterias son seres vivos tan pequeños que sólo se pueden ver con un microscopio que se amplía varios cientos de veces, por lo que se denominan "microorganismos". Las bacterias nos rodean: en el aire, en el agua, en los alimentos, en la piel e incluso en el interior del cuerpo. Las bacterias se multiplican al dividirse por la mitad. No hay machos ni hembras entre las bacterias. Si tienen las condiciones y los alimentos adecuados para vivir, simplemente se multiplicarán y seguirán multiplicándose.
Las bacterias tienen una sola célula que se parece más a la de una planta que a la de un animal. El exterior es una cubierta como una piel o "membrana", que no es a prueba de agua. El interior está lleno de un material en movimiento llamado "protoplasma" y, por lo general, no tiene un solo centro o núcleo. La cubierta exterior es importante porque cualquier producto químico utilizado para destruir las bacterias debe poder atravesar la membrana. Alrededor del conjunto hay un material viscoso que puede cambiar de forma y, a menudo, forma pequeñas colas filiformes, "flagelos". Las bacterias pueden hacerlo aunque no tengan pies. Algunos se mueven agitando los flagelos, y otros parecen moverse acortando y alargando la célula, como se mueven los gusanos.
Las bacterias, como las conocemos, causan algunas enfermedades que llamamos "infecciones", pero las bacterias también son muy útiles y útiles para los seres humanos.