Margaretta
El crecimiento de los colonos ingleses aumentó día a día en América. Después del éxito de los asentamientos de Jamestown y Plymouth, más personas se animaron a mudarse a Estados Unidos para vivir una vida mejor explorando las oportunidades que ofrecía la tierra. Las colonias que desarrollaron los ingleses se clasificaron en tres categorías principales, a saber, la colonia propietaria, la colonia real y las colonias autónomas. En el caso de la colonia real, estaba controlada por el rey de Inglaterra.
El rey solía nombrar a un gobernador en su nombre para administrar los asuntos de la colonia en particular desde el lado del gobierno inglés. En cuanto a la colonia propietaria, el aspecto gubernamental de estas colonias se caracterizó por el papel de los propietarios a quienes el rey de Inglaterra les otorgó cartas (permiso por escrito) para establecer una nueva colonia. Una colonia así se llamaba colonia de propietarios. Por último, fue la colonia autónoma el tercer tipo de colonia en los asentamientos ingleses. Esta colonia, como se desprende de su nombre, estaba gobernada por el propio pueblo que elegía representantes para dirigir los asuntos del asentamiento.