Lorenzo
En general, podemos observar ocho tipos comunes de abscesos. Son:
• Forúnculos y ántrax: En este tipo de absceso, las glándulas sebáceas y la superficie de la piel son los principales objetivos de la infección.
• Absceso del psoas: en este tipo de absceso, los músculos psoas son el principal objetivo de infección. La infección, iniciada desde el apéndice, se disemina a través del intestino grueso o las trompas de Falopio.
• Absceso hepático: este tipo de absceso puede ser causado por un flujo sanguíneo infectado al hígado. La infección puede ocurrir debido a la interacción con bacterias, parásitos u otros microorganismos.
• Absceso pulmonar: esto puede suceder como contraparte de la neumonía.
• Absceso pilonidal: este tipo de absceso ocurre como resultado de un parto defectuoso: una persona que tiene una pequeña abertura justo encima del ano desde el nacimiento puede tener este tipo de absceso.
• Absceso butin: esta forma de absceso generalmente se origina como resultado de la estimulación de organismos piógenos debido a la cepa bacteriana. Esto se puede encontrar en diferentes lugares del cuerpo.
• Absceso dental: este tipo de absceso se encuentra alrededor de la raíz de los dientes.
• Absceso retrofaríngeo, parafaríngeo y periamigdalino: el absceso retrofaríngeo puede ser causado como resultado de una infección bacteriana transmitida por la sangre, que conduce a dificultades para tragar y respirar. Por otro lado, los abscesos parafaríngeos y periamigdalinos pueden ser causados por una infección bacteriana de raíces profundas que puede desarrollarse como resultado de una infección de garganta y amigdalitis.