Una de las regiones más comunes de formación de coágulos de sangre es el área de la ingle. Los síntomas a tener en cuenta en términos de coágulos de sangre en la ingle incluyen; hinchazón de la pierna, dolor en las piernas y decoloración de la piel.
La hinchazón o el enrojecimiento generalmente ocurren alrededor de la misma área que el coágulo, por lo que si es su ingle la que se ve afectada, entonces la sensibilidad puede afectar su muslo o incluso viajar a su pantorrilla.

Cuando el coágulo realmente se desprende y se transporta a través del torrente sanguíneo, comienzan a surgir otros síntomas, que incluyen; dificultad para respirar, sudores, fatiga, latidos cardíacos rápidos y sensación de desmayo, entre otros.
Los pacientes pueden experimentar todos o algunos de estos síntomas.
Esta información que he encontrado se deriva del sitio web del Indiana Hemofilia & Thrombosis Center y, sin embargo, no debe interpretarse como un consejo profesional sobre medicamentos.
Si experimenta alguno de estos síntomas, debe consultar a un médico; ¡eso es lo más seguro y lógico que puede hacer!
A veces es mejor prevenir que lamentar. Aunque no hay razón para sacar conclusiones precipitadas, hablar con un profesional médico es la mejor opción, especialmente cuando se trata de algo tan grave como un posible coágulo de sangre.