Cordie
Con una superficie de casi 16.000 millas cuadradas, Suiza es bastante pobre en lo que respecta a los recursos naturales. El petróleo está prácticamente ausente y las reservas de gas son demasiado insignificantes para dar una buena razón para la explotación. A su vez, los recursos minerales se reducen extremadamente; incluyen cal, sal y mármol.
Debido a la casi ausencia de recursos naturales, los suizos se centran en los depósitos muy limitados que tienen. Así, explotan grava, arena y arcilla, junto con los minerales que ya se han mencionado. También producen aluminio, amoníaco, cemento hidráulico, acero en bruto y yeso, una lista que es bastante relevante, considerando su limitada geografía y potencial geológico.
Para combatir esto, la economía de Suiza se concentra en otros sectores, como el agua y la agricultura. Lo que les falta en los depósitos minerales, lo compensan en agua. Al tener una gran red fluvial, el país ha desarrollado mucha tecnología para obtener energía de ella. Las centrales hidroeléctricas producen casi el doble que las centrales nucleares (esto es notable, considerando que Francia, por ejemplo, produce cinco veces más energía nuclear que la energía hidroeléctrica). Como tal, los transportes se han orientado hacia el consumo eléctrico, como la red ferroviaria suiza que está completamente electrificada.
En la agricultura, los recursos naturales suizos más importantes son las patatas, el trigo, la cebada y el vino. El país también es un importante productor de cerdos y bueyes. Estas actividades, combinadas con el turismo intensivo y la banca han convertido a Suiza en uno de los países más desarrollados del mundo con un índice de IDH de 0,874 en 2010.
Finalmente, Suiza es un modelo en lo que respecta al reciclaje. La falta de recursos naturales se compensa con muchos programas de reciclaje, de periódicos, cartón, baterías, plásticos, vidrio, etc. Los bancos de botellas ubicados cerca de los supermercados ayudan a las personas a reciclar la basura personal con facilidad, mientras que las latas, latas y otros productos de aluminio se pueden entregar a depósitos dedicados. Por último, pero no menos importante, en Suiza todo el proceso de reciclaje es gratuito.