Hubert
Mira las noticias al menos una vez y presta mucha atención. Después de eso, escuche al menos un programa de radio que se enfoque en los eventos actuales y preste mucha atención. No solo notará que hay una cantidad desmesurada de cosas malas en el mundo, sino que también notará que los medios prosperan con eso. Incluso cuando los eventos no nos afectan personalmente, afectan la actitud general que tendemos a adoptar en relación con nuestra visión de la sociedad.
El mal social es nada menos que la propagación de una agenda violenta, penetrante y perturbadora, y estamos produciendo generaciones de adultos jóvenes que carecen de información y están mal equipados para manejar la creciente magnitud de los disturbios. Sin pautas y restricciones, el resultado final sería el caos. Afortunadamente, todavía mantenemos cierta apariencia de comportamiento civilizado en general, pero podríamos hacer más para desviar la atención de los aspectos negativos de nuestra situación actual y orientarla hacia soluciones positivas para el cambio.