Los dos sistemas económicos más conocidos en la actualidad son el capitalismo y el socialismo. Obviamente, el capitalismo parece ser el más dominante dado que ha sido adoptado por la mayoría de los países occidentales y es ampliamente considerado como una característica definitoria de la sociedad estadounidense.
El capitalismo es un sistema económico en el que la industria manufacturera y las industrias de servicios son en su mayoría de propiedad privada y se administran con miras a generar ganancias. Generalmente operan en mercados competitivos, aunque algunas empresas tienen la suerte de disfrutar de un monopolio completo.
La renta dentro de un sistema capitalista puede tomar dos formas: ganancias y salarios. Existe una tradición que trata la renta como un tercer fenómeno que es distinto de cualquiera de los dos que acabo de mencionar. Sin embargo, la ganancia es lo que recibe una empresa debido al hecho de que gasta menos y vende un producto o servicio por más.
A menudo, las ganancias se utilizarán para expandir aún más los negocios y empresas, pero a veces el propietario las saca del negocio y las usa para comprar un estilo de vida de lujo. Los salarios son parte de las ganancias que se entregan a las personas que trabajan para ayudar a producir las ganancias en primer lugar.
El socialismo es bastante diferente, y es un sistema económico que incluye medios de producción de propiedad pública o de propiedad común. Puede incluir empresas y medios de producción de propiedad cooperativa.
En términos de ser una organización social, el socialismo se basa en relaciones sociales más cooperativas y autogestión. Significa que ofrece relaciones de poder algo iguales y tiene como objetivo reducir (o incluso eliminar) la jerarquía dentro de la gestión de los asuntos políticos y la economía.
Para obtener más información sobre los dos tipos de sistema político y económico, hay muchos artículos de Wikipedia disponibles.