Furman
Los errores y fraudes se descubren fácil y rápidamente cuando el auditor revisa las cuentas a intervalos regulares y en detalle. Dado que los auditores permanecen más en contacto con el negocio, el auditor está en condiciones de conocer los detalles técnicos del mismo. Cuanto más sepan los auditores, mejor podrán dar sugerencias valiosas a sus clientes. Dado que la mayor parte de las comprobaciones ya se han realizado durante el transcurso del año, las cuentas finales auditadas se pueden presentar a los accionistas poco después del cierre del ejercicio financiero en la junta general.
En la auditoría continua, el auditor visita, el auditor visita la oficina del cliente a intervalos regulares, el secretario mantendrá las cuentas actualizadas con mucha regularidad. Verán que no hay inexactitud o fraude ya que lo detectarían los auditores en su próxima visita. Si el auditor hace visitas sorpresa, habrá un control moral considerable sobre los empleados que preparan las cuentas, ya que no saben cuándo el auditor puede hacer una visita y verificar las cuentas.
El auditor que disponga de más tiempo puede consultar las cuentas con mayor atención y detalle. Cuando el director de una empresa tiene la intención de declarar un dividendo a cuenta, la auditoría continua ayudará a preparar las cuentas a cuenta sin mucha demora.