Jacinthe
La singularidad de la anatomía humana radica en un número contable de órganos que controlan innumerables funciones vitales. El corazón y el cerebro se encuentran entre las partes más importantes del cuerpo. Mientras que el corazón asegura el flujo controlado de sangre que da vida a todas las partes del cuerpo, el cerebro controla los movimientos corporales. El tronco encefálico es la parte inferior del encéfalo y también la más sensible y delicada. ¡Esta parte controla asombrosamente todas esas funciones corporales a las que ni siquiera prestamos mucha atención! Sorprendentemente, algunas de estas funciones incluyen la presión arterial, la deglución, la respiración e incluso los latidos del corazón.
El tallo del cerebro conecta el prosencéfalo o la sección cerebral del cerebro y la sección del cerebelo. La conectividad entre los dos hemisferios del cerebro es posible debido a la médula espinal que forma parte del tronco encefálico. Juntas, las dos partes distintas del cerebro y la médula espinal forman el tronco encefálico. El tronco encefálico se estudia en tres partes. Son (1) protuberancia (2) bulbo raquídeo y (3) el área pequeña por encima de la protuberancia llamada mesencéfalo. Esta sección del cerebro se encarga del equilibrio y la coordinación del cuerpo.
El tronco encefálico es probablemente la parte más delicada del encéfalo. Esta parte se puede identificar externamente en la nuca y cualquier lesión en la región resulta fatal.