Existe una variedad de implicaciones sociales y económicas de las enfermedades en plantas y animales. Algunos de los principales se describen en los puntos siguientes. Por lo general, el alcance de estos problemas dependerá de la gravedad y extensión de la enfermedad. También puede depender de la importancia de los animales o las plantas para los seres humanos, o de su posición en la cadena alimentaria natural.
- Efectos sobre los agricultores
Si una enfermedad afecta los cultivos de un agricultor, el agricultor naturalmente perderá en términos de ingresos. Si la enfermedad acaba con toda la cosecha, podría enfrentarse a un año de pobreza. Las enfermedades de las plantas pueden hacer que los ingresos generados por un agricultor sean muy versátiles, lo que es un punto negativo, especialmente si se tiene en cuenta que la profesión es difícil de todos modos. Económicamente, en un área agrícola los ingresos podrían caer y las tiendas y negocios podrían enfrentar menores ganancias.
Las enfermedades tanto en plantas como en animales podrían causar escasez de alimentos; se producirán cantidades menores de carnes y cultivos comestibles. Esto tiene un impacto económico significativo, ya que la caída de la oferta provoca un aumento en el precio de los alimentos. Por lo tanto, es posible que algunas familias no puedan pagar los artículos básicos, especialmente en los países más pobres. Esto podría provocar hambre y desnutrición.
En una minoría de casos, se sabe que las enfermedades animales se adaptan para afectar a los humanos. Por ejemplo, este fenómeno se ha observado en el reciente brote de gripe porcina y fiebre aftosa en el ganado hace unos años. Potencialmente, estas enfermedades podrían resultar peligrosas y contagiosas, e incluso podrían conducir a una crisis pandémica. Muchas personas podrían perder la vida o verse afectadas por el brote.