Rowland
Hay dos herramientas principales de la política macroeconómica: comenzar con la política fiscal, que denota el uso de impuestos y gastos gubernamentales. Los gastos del gobierno se presentan en dos formas distintas. Primero están las compras gubernamentales. Estos comprometen el gasto en bienes y servicios, compra de cisternas, construcción de carreteras, sueldos de jueces, etc. Además, existen pagos de transferencia del gobierno, que aumentan los ingresos de grupos específicos como los ancianos o los desempleados.
El gasto del gobierno determina el tamaño relativo de los sectores público y privado, es decir, cuánto de nuestro producto interno bruto se consume colectivamente en lugar de privadamente. Desde una perspectiva macroeconómica, el gasto público también afecta el nivel general de gasto en la economía y, por lo tanto, influye en el nivel del producto interno bruto.
El segundo instrumento principal de la política macroeconómica es la política monetaria, que el gobierno lleva a cabo mediante la administración del dinero, el crédito y el sistema bancario de la nación. Es posible que haya leído cómo nuestro banco central, el Sistema de la Reserva Federal, opera para regular la oferta monetaria. Pero, ¿qué es exactamente la oferta monetaria? El dinero consiste en el medio de cambio o forma de pago.