Los cajeros de banco necesitan fuertes habilidades matemáticas para contar y manejar grandes cantidades de dinero. Cuando un cliente desea retirar dinero, los cajeros deben determinar si el saldo de la cuenta del cliente cumple con el requisito de la transacción. Cuando compran y venden divisas de las bóvedas de los bancos para cajones de efectivo, los cajeros necesitan la capacidad de mantenerse dentro de los límites de efectivo. Sus cajones de efectivo también necesitan un equilibrio diario. Estos deberes requieren la habilidad de sumar, restar, multiplicar y dividir rápida y correctamente. Incluso la comprensión de álgebra, geometría, cálculo y estadística resulta útil. Esas disciplinas dan forma a la capacidad de usar las matemáticas para resolver problemas y comprender los principios y prácticas contables básicos.