Los sistemas educativos estadounidenses dependen en gran medida de la interacción alumno-maestro en el proceso de impartir conocimientos. Siguen un sistema educativo más basado en la investigación, alentando comparativamente a los estudiantes a ser lo más inventivos posible para sacar lo mejor de ellos. Además, sus pruebas son más objetivas, lo que garantiza que los estudiantes comprendan lo que se enseña en lugar de un mero aprendizaje de memoria. Sin embargo, los sistemas asiáticos no son tan meticulosos con sus sistemas. Los edificios escolares también albergan todas las instalaciones para garantizar que los estudiantes se desarrollen en todos los sentidos, como gimnasios escolares, laboratorios de última generación, bibliotecas y auditorios en buen estado.