Tremayne
El alcance del trabajo realizado por los auditores internos lo determina la dirección, mientras que el alcance del trabajo realizado por el auditor legal surge de las responsabilidades que le asigna el estatus. El enfoque del auditor interno es asegurarse de que la información contable presentada a la administración a lo largo del período sea precisa y revele hechos materiales. Por otro lado, el enfoque del auditor de cuentas se rige por su deber de cerciorarse de que las cuentas que se presentarán a los accionistas dan una visión verdadera y correcta.
Los auditores internos después de la finalización del informe de auditoría a la administración, mientras que el auditor legal informa a los accionistas. El auditor interno es directamente responsable ante la dirección, pero la responsabilidad del auditor legal es para con los accionistas. El auditor interno es un empleado de la empresa y no posee la condición de independiente, mientras que el auditor legal no es un empleado de la empresa y tiene la condición de independiente. No existe una calificación prescrita para el nombramiento de auditor interno, pero el auditor legal de una sociedad anónima debe ser contador colegiado. El nombramiento de un auditor interno lo realiza la dirección, mientras que el auditor legal es designado por los accionistas.