Nico
Una aplicación importante es la eliminación de humos (una mezcla de partículas de humo y polvo) de una moderna central eléctrica de carbón por medio de un precipitador electrostático. Si no se eliminan las cenizas de combustión, se descargarían a la atmósfera causando una grave contaminación del aire. El precipitador se fija a las paredes de la chimenea y elimina el humo y las partículas de polvo de los gases residuales que fluyen a través de la chimenea hacia la atmósfera.
Un precipitador está formado por varios cables y placas. Los cables se cargan negativamente para que puedan cargar las partículas de ceniza negativamente al pasar. Las placas colectoras se cargan positivamente para atraer y recoger las partículas de ceniza. A continuación, las placas se agitan mecánicamente para eliminar las cenizas que se recogen y se utilizan como subproducto.
La técnica de precipitación electrostática también es importante en las industrias del acero, el cemento y la química, que liberan grandes cantidades de gases de combustión.
Otra aplicación es la pintura en aerosol. Suele utilizarse en producciones de automóviles. El objeto (la carrocería del automóvil) que se va a rociar y la boquilla rociadora se cargan de manera opuesta. Esto da como resultado una buena adhesión de la pintura a todos los rincones del objeto y proporciona una capa uniforme de pintura. Este método es eficaz, eficiente y económico.