Jayne
Los artrópodos han hecho una variedad de adaptaciones para permitir que los artrópodos vivan y crezcan en su exoesqueleto.
Crestas y barras firmes:
la invaginación del exoesqueleto forma crestas y barras firmes para la unión de los músculos.
Formación de articulaciones:
el exoesqueleto es delgado, suave y flexible en las articulaciones. En consecuencia, las articulaciones se mueven con mucha facilidad.
Sensilla:
Son receptores sensoriales que se encuentran en forma de cerdas y lentes.
El exoesqueleto está modificado Protección:
Protege del secado para permitir el intercambio de gases.
Muda o ecdisis:
Los artrópodos tienen una desventaja del exoesqueleto periódicamente y lo reemplazan por uno de gran tamaño. Este proceso se conoce como "Ecdisis o muda".
La ecdisis se divide en cuatro etapas: las
enzimas secretadas por las glándulas hipodérmicas comienzan a digerir la endocutícula vieja; esta digestión separa la hipodermis y el exoesqueleto.
A la digestión de la endocutícula le sigue la secreción de una nueva procutícula y epicutícula.
El antiguo exoesqueleto se divide y se forman poros.
Finalmente, el nuevo exoesqueleto se endurece mediante la deposición de carbonato de calcio.
Durante el proceso de endurecimiento, los artrópodos son vulnerables a los depredadores y permanecen ocultos. Todos estos cambios están controlados por el sistema nervioso y la hormona "Ecdisona".