Durante la edad adulta temprana y media, el desarrollo social puede verse afectado por una amplia gama de situaciones, circunstancias y eventos. Estos se pueden dividir ampliamente en dos sectores principales, a saber, experiencias de vida personal y educativa / profesional.
- Experiencias de vida personal
Algunos de los principales factores positivos en este ámbito son los del enamoramiento, el matrimonio, tener hijos y hacer amigos. Más adelante, tener los primeros nietos puede aumentar las alegrías de la vida. Mudarse a una casa mejor o mejorar cualquier relación con una pareja, amigo o familiar también tendrá un efecto. Los factores negativos incluirían trastornos importantes como un divorcio, alejarse de amigos o familiares, lesiones o enfermedades personales importantes y duelo por la muerte de un cónyuge, otro pariente o un amigo cercano. El incumplimiento de la ley y el encarcelamiento también se pueden incluir en esta lista.
- Educación / Experiencias profesionales
Los saltos en la educación, como pasar a la universidad, graduarse de la universidad o estudiar para obtener un título avanzado, tendrán un efecto, al igual que los resultados de tales empresas. El éxito o el fracaso pueden marcar una gran diferencia en un mayor desarrollo social, al igual que la elección de la carrera y el éxito o el fracaso potencial dentro de ella. Los ascensos, ser despedidos o dejar el trabajo para jubilarse tendrán algún tipo de efecto en un individuo.
- Transición a la mediana edad
La transición a la mediana edad es un punto en la vida de un adulto, generalmente entre los 40 y los 55 años, cuando un adulto se detiene repentinamente, mira hacia atrás y hace un balance de su vida. A veces, esto puede ser algo bueno y conducir a una actitud más sabia. De vez en cuando, sin embargo, esta transición se convierte en lo que se conoce como una crisis de la mediana edad. Esto puede ser provocado por el aburrimiento, el descontento absoluto o eventos inesperados que hacen que uno sea más consciente de su propia mortalidad.