Brionna
Akbar el grande era un hombre generoso y de buen corazón. Amaba el arte y la arquitectura, la música y la danza, era igual a todos, hindúes y musulmanes. Había designado a muchos hindúes en altos cargos en su corte. Hizo esto porque quería ver su reino fuerte, próspero y unido y también para consolidar su poder.
Akbar hizo muchas reformas, principalmente en favor de los hindúes. En toda la historia del Imperio Mughal, Akbar fue el único emperador en quien confiaron los hindúes. Akbar también se casó con una princesa de Raj put (hindú), Jodha Bai. Akbar hizo todo lo posible para unir a musulmanes e hindúes, aunque durante algún tiempo hubo paz entre ellos, pero no duró mucho.
Aurangzeb, por otro lado, era totalmente opuesto a su Ancestro Akbar. Era un verdadero musulmán y quería que su imperio fuera el mismo. Destruyó muchos templos hindúes y les impuso el impuesto Jizya. Aurangzeb era un gobernante estricto pero justo, también era un muy buen administrador. Aurangzeb, a diferencia de sus antepasados, no amaba la arquitectura y no se le atribuyen muchos monumentos. A Aurangzeb no le gustaba la música y prohibió cualquier forma de música o danza en su reino.
Las políticas religiosas de Aurangzeb ampliaron la brecha entre hindúes y musulmanes. Tenía una mano muy fuerte y generalmente se considera que fue el último emperador mogol exitoso.