Si mi gato se uniera a una pandilla, se llamaría "GARRAS DE SANGRE". Una
pandilla de gatos amantes de la paz
que se unieron para proteger su territorio contra
los gatos salvajes y sin hogar que intentan volcar botes de basura, trepar árboles y
comer pájaros cantores y patitos bebés raros. Estos hogares nunca flaquearán, nunca fallarán y nunca se rendirán ni se rendirán hasta que el enemigo haya sido derrotado y la paz y la libertad hayan sido restauradas en el barrio.