¿Cuál es la religión más grande de China?

En China, la gente sigue en gran medida el budismo. Fue en la India donde se originó el budismo y se puede ver que se hizo popular en todos los ámbitos de la vida en China. Junto con eso, hay otras religiones como el taoísmo, el islam, el cristianismo y el judaísmo y otras religiones populares que siguen los chinos.

Las estadísticas de las religiones que se siguen en China son las siguientes:

• El ocho por ciento de la población china sigue el budismo.
• Se desconoce el porcentaje de los que siguen a los taoístas, sin embargo, hay más de 25.000 monjes y monjas taoístas.
• La población musulmana en China ocupa el tercer lugar con un 1,4 por ciento.
• La población cristiana protestante cuenta hasta un 2,5%
• El porcentaje de cristianos católicos es del 0,4%

Existe cierta complicación en el estudio de la religión en China, ya que las creencias religiosas chinas tienen los conceptos de un mundo sagrado y espiritual; sin embargo, por otro lado, no invocan el concepto de Dios.

El budismo es la religión organizada más grande de la República Popular China. Fue introducido en China desde la India durante la dinastía Han. Sin embargo, ahora es una de las religiones más seguidas en China. Gozó del apoyo tanto de los plebeyos como de los emperadores de China, y su patrocinio permitió que el budismo se extendiera por todo el país. Hoy en día, uno de cada cuatro o cinco chinos es budista.

Los chinos tradicionales también adoraban el cielo y los elementos de la naturaleza como una fuerza suprema, omnipotente, omnipresente y sobrenatural durante el reinado de la dinastía Qing. Era una religión ortodoxa oficial de China en ese momento, y la mayoría de los adoradores del cielo eran monoteístas. Esto fue antes de la expansión de otras religiones como el budismo, el taoísmo, el islam y el cristianismo en China. Tres o cinco de cada 100 chinos son musulmanes. Mientras que el Islam tomó la Ruta de la Seda para ingresar a China en el siglo VII, el cristianismo en el país debe su establecimiento a los sacerdotes jesuitas y la dinastía Ming.