¿Cuál es la principal fuente de ingresos de Corea del Norte?

Contraste de las dos economías coreanas

Desde la división de la península de Corea después de la Segunda Guerra Mundial, Corea del Norte y Corea del Sur han tomado rutas económicas muy diferentes.

Corea del Sur (con el apoyo de los estadounidenses) desarrolló una economía capitalista con un mercado abierto que ha visto al país hacer un progreso significativo. Desde la década de 1960, la economía de Corea del Sur ha ido viento en popa, y el país se encuentra actualmente clasificado como una de las 15 principales potencias económicas mundiales.

En marcado contraste, Corea del Norte se convirtió en un estado mucho más aislado y solitario. Su lealtad comunista significó que, con el colapso de su mayor aliado, la URSS, luchó económicamente en las décadas posteriores a la creación del estado.

Es difícil evaluar el alcance total de la situación en Corea del Norte debido a la renuencia del país a publicar información confiable sobre sus cuentas de ingresos nacionales. Sin embargo, se sabe que el país ha luchado contra una hambruna generalizada y malas condiciones de vida en los últimos años. Se cree que está al borde de una epidemia de hambre, que solo se alivia con las entregas internacionales de ayuda alimentaria. 

Desafíos que enfrenta la economía de Corea del Norte

Como mencioné anteriormente, existe una clara falta de información sobre la situación actual de la economía de Corea del Norte.

Lo que sí sabemos es que hay una serie de cuestiones que deben abordarse para que el país se recupere. Una preocupación importante es el costo a gran escala de mantener y desarrollar las fuerzas armadas del país, lo que en sí mismo ejerce una presión insostenible sobre la economía de Corea del Norte.

Según muchos países occidentales, los otros impedimentos para el progreso económico de Corea del Norte son:

• Una economía cerrada y estrictamente controlada
• Una política exterior demasiado agresiva que hace tensas el comercio y las relaciones con Corea del Sur 
• Inversión insuficiente en los sectores industrial y agrícola
• La falta de tierra cultivable, junto con la agricultura colectiva y la susceptibilidad a las malas cosechas relacionadas con el clima.