Las montañas, las mesetas y las llanuras aportan diferentes niveles de importancia y valor económico.
Hay varias razones por las que las montañas son económicamente importantes. Para empezar, las montañas son el origen de una serie de recursos valiosos como el carbón y la piedra caliza. Los bosques de las montañas se pueden utilizar para:
- Madera
- Madera
- Pulpa
- Hierbas
Los ríos que se encuentran cerca de las montañas los hacen invaluables como fuente de agua. Estos ríos también se pueden utilizar para crear energía renovable a través de la hidroelectricidad. Debido a su entorno a menudo pintoresco, las zonas montañosas también son lugares fantásticos para el turismo. Las
mesetas también tienen una importancia económica considerable. Por ejemplo, las grandes áreas verdes situadas alrededor de la meseta las hacen ideales para la cría de animales como cabras, ovejas y vacas. Esto permite que productos como carne, leche y lana se puedan vender.
La otra forma de relieve económicamente significativa son las llanuras. Se trata de superficies ligeramente inclinadas o planas que constituyen aproximadamente el 55% de la superficie de la tierra. Ofrecen un valor considerable por la fertilidad del suelo que allí se encuentra. Esto significa que el riego es mucho más sencillo de desarrollar y, por lo tanto, las plantas y el ganado se pueden mantener allí.
La tierra plana también tiene la capacidad de ayudar a desarrollar ciudades y pueblos locales. Esto se hace mediante la creación de carreteras, vías férreas e incluso pistas y aeropuertos para ampliar las posibilidades de viaje y, a su vez, el turismo. No solo esto, sino que los pueblos y ciudades se pueden expandir fácilmente en la superficie plana de las llanuras.