Margarett
Los azulejos de Portugal tienen una historia antigua. El nombre en sí puede ser significativo. Mientras que algunos tienen su origen en azul, que significa "azul", otros sugieren que la palabra portuguesa se desarrolló a partir de un verbo árabe, zallaga, que significa "ser suave, resbaladizo". En el siglo XIV Portugal importó azulejos artísticos y coloridos de Andalucía en España, donde había una fuerte influencia morisca o árabe tanto en el arte como en la lengua. Aún se pueden ver azulejos de esa época tanto en el interior como en el exterior de los edificios religiosos de las ciudades de Córdoba y Sevilla. Decoradas en colores verde, blanco, azul, negro y crema, exhiben complejos diseños de polígonos y formas de estrellas, propios del estilo hispano-morisco.
Pero España no es la única fuente de azulejos. Gran parte de este mosaico decorativo muestra diseños orientales que recuerdan a China. Hace siglos, los exploradores portugueses comerciaban en el delta del Cantón. Impresionados por la belleza de la delicada porcelana china, los exploradores trajeron gran parte de ella a Lisboa. A los chinos les gustaba usar azul sobre blanco para decorar porcelana, una combinación de colores que se ve con frecuencia en los azulejos de Portugal. Durante el siglo XVII, los holandeses hicieron una excelente imitación del producto chino. Portugal también se apresuró a importar de los holandeses