En biología, la retroalimentación es la forma en que el cuerpo de una persona reacciona a los cambios o desencadenantes que lo afectan.
A menudo hablamos de este tipo de retroalimentación en términos de que sea 'negativa' o 'positiva'.
¿Qué es la retroalimentación negativa y positiva?
Cuando ocurre un cambio en su cuerpo, su sistema puede optar por seguir uno de estos dos pasos:
- Puede retroalimentar positivamente el evento, alentándolo a continuar.
- O puede transmitir comentarios negativos, en un intento de equilibrar o contrarrestar el evento en cuestión.
Aquí hay un par de ejemplos:
Cuando una mujer está a punto de dar a luz, ocurren cambios anatómicos para permitir el paso seguro del bebé a través del canal de parto y salir por la vagina.
El cuerpo reacciona con retroalimentación positiva a estos cambios, permitiendo que sucedan hasta que nazca el bebé.
La retroalimentación negativa se puede ver cuando el cuerpo intenta resistir o contrarrestar un evento. Por ejemplo, alguien que sufre de presión arterial alta experimentará una dilatación de los vasos sanguíneos y un aumento de la frecuencia cardíaca.
Este es el intento del cuerpo de retroalimentarse negativamente con respecto a la presión arterial alta.