Últimamente tuve que tener la conversación sobre el suicidio con mis hijos. Tienen 22 y 26 años. El tema está muy extendido en este momento. No ha ayudado que Chris Cornell y Chester Bennington hayan optado por terminar con sus vidas. Ambos grupos en los que estaban significaron mucho para mis hijos. Dicen que su música los ayudó a superar tiempos difíciles.
Nuestra conversación terminó conmigo diciendo que la vida es muy dura, pero que nos levantamos todos los días y hacemos todo lo posible para pasar el día. Nosotros, como familia, estamos en esto JUNTOS. No importa qué. Estaré aquí para escuchar, nada es tan imposible que no podamos pasar. Tan triste que estas conversaciones deben tener lugar. La crianza de los hijos no termina cuando se convierten en adultos.
Sentarlos y conversar sobre la realidad de la enfermedad de su madre y el probable resultado.
Cuando tuvimos que dejar a nuestra chica "Macey".
Tenía un tumor en las vértebras que habría vuelto a crecer si nos lo hubiéramos quitado. . . Eso redujo a toda la familia a llorar.
Estoy llorando solo por escribir sobre eso.
Sentarme con mi hijo de 8 años para explicar por qué y cómo falleció su madre y por qué los médicos no pudieron curarla.
Cuando mi hijo tenía 15 años, un compañero suyo murió repentinamente. Este era el tipo de niño con el que todos querían estar. Tenía un maravilloso sentido del humor, iluminaba una habitación cuando entraba, inteligente, tenía un montón de amigos.
Sus padres estaban divorciados y pasaba la noche con su padre. Estaba acurrucado en la cama, enviando mensajes de texto y llamando a sus amigos, como de costumbre. Lo inusual fue que sus amigos lo habían "alentado" a asaltar el botiquín de medicinas de su madre y experimentar con lo que encontró.
Envió un mensaje de texto a sus amigos, diciéndoles que no se sentía bien. Le dijeron que estaba bien, que no podía sobredosarse con los medicamentos recetados. Nadie pensó en eso cuando no respondió a sus mensajes de texto. Su padre fue a despertarlo a la mañana siguiente y había muerto durante la noche.
La charla más difícil fue tratar de explicar su comportamiento a mi hijo y el hecho de que en realidad PUEDES sufrir una sobredosis y morir a causa de los medicamentos recetados cuando los abusa. Es tan triste que un niño de 15 años tenga que morir porque quería probar algo que mamá o papá tenían en su botiquín.