Xzavier
El solsticio de verano es un cuento escrito por Nick Joaquin. El libro cuenta la historia de un ritual realizado por mujeres para invocar a los dioses para que les otorguen fertilidad. El ritual que realizan es bailar alrededor de un árbol centenario de Balete. El ritual se conocía como Tatarin y duraba tres días durante los meses de verano.
El último día de Tatarin es el mismo día que el día de San Juan. La historia se desarrolla en el día de San Juan en la década de 1850 en Filipinas. Entoy le dice a Doña Lupeng que Amada ha participado en el ritual. Mientras están a bordo de un carruaje, Doña Lupeng habla de por qué Amada todavía cree en el ritual. El carruaje se detiene y todos observan una procesión. Doña Lupeng se burla de la arrogancia de los hombres que participan en la procesión. Cuando llegan a una casa, doña Lupeng descubre que Guido, el primo de Don Paeng, había participado tanto en la procesión que acaban de presenciar como en el ritual tatarino.
Guido levantó la falda de doña Lupeng mientras ella buscaba a sus hijos. Doña Lupeng luego le cuenta a Don Paeng sobre el incidente y le dice que Guido incluso le había besado los pies. Don Paeng está disgustado de que a la mujer se le haya mostrado adoración, ya que siente que el amor y el respeto son más adecuados. Doña Lupeng y Don Paeng van a presenciar el ritual y Doña Lupeng se une a la ceremonia. Una vez en casa, Doña Lupeng hace que Don Paeng le diga que la adora. Él se somete besando sus pies.
El solsticio de verano fue clasificado como controvertido debido a la mezcla de rituales paganos y ritos de iniciación cristianos. Más tarde, la historia se adaptó a una obra de teatro y ésta a su vez se adaptó a una película.