Odio decir esto, pero llevé a mi ex esposa a ver la misma versión de la película. Supongo que estuvo bien, pero tuve que permanecer despierto. Por suerte para mí, guardé un par de cervezas en su bolso. ¡Me encantó el sonido de las latas vacías rodando por los pasillos! jajaja
¡Ja, gran historia!
Mi último sacrificio desafiante fue ver tocar en vivo a la banda favorita de mi novia.
Estuvieron bastante bien, pero no valieron la pena la cola de 4 horas para conseguir un buen lugar cerca del frente, además de otro par de horas esperando en el frío helado junto a la salida solo para hablar con los miembros de la banda.
Ah, y los veremos jugar de nuevo en febrero. ¡Hurra!