INCREÍBLE
Para un jinete, un caballo no es una mascota ni solo un amigo, es tu mejor amigo. Un oyente, un socio, un compañero de equipo. A su caballo no le importa cuántas veces pueda salirse, qué tan cubierto de tierra esté y, al final del día: qué color de cinta tiene. Porque es tu caballo quien estará ahí para ti, para amarte, para apreciar cada momento contigo. Para hablarte y escucharte.