Moises
Los camellos están bien construidos para protegerse de las tormentas de arena. Tienen pies planos muy anchos que se expanden a medida que ponen peso sobre ellos. Este pie ancho y plano los protege de resbalones en la arena mientras caminan o corren. Los camellos también tienen la capacidad de cerrar herméticamente sus fosas nasales y esto evitaría que inhalen arena durante una tormenta de arena o cuando sopla arena. Además, los camellos también tienen dos o tres capas de pestañas muy gruesas para ayudar a evitar que la arena entre en sus ojos. También tienen un cabello muy grueso y áspero que delinea la parte interna de sus orejas para que la arena no pueda entrar en sus orejas. Los camellos también tienen labios muy fuertes que pueden presionar para evitar que se les meta arena en la boca. Entonces, los camellos están bien equipados para manejar una tormenta de arena. No hay forma de que la arena que sopla pueda entrar en sus narices, sus ojos,sus oídos o sus bocas.