Muchos de los valles de California se formaron a partir de glaciares. El valle de Yosemite es probablemente el ejemplo más obvio de este fenómeno y se puede encontrar en el Parque Nacional de Yosemite.
La formación del Valle de Yosemite
Si nos remontamos un millón de años, el paisaje del Valle de Yosemite habría sido muy diferente. Para empezar, ni siquiera se habría considerado un valle.
En cambio, las praderas a gran altitud de Yosemite habrían sido el lugar perfecto para que la nieve y el hielo se acumularan y formaran glaciares.
A lo largo de los años, este hielo y nieve se habrían deslizado gradualmente hacia abajo, formando una U en el paisaje. Esta forma de U es lo que ahora conocemos como Valle de Yosemite.
Debido a que gran parte de California habría compartido el mismo clima y altitud, los glaciares se habrían formado en varios lugares.
Entonces, cada uno de estos glaciares se habría deslizado, dejando una suave curva descendente en la roca, efectivamente, un valle.
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