A medida que las frutas y nueces en las selvas tropicales han evolucionado para tener
cáscaras duras para protegerse contra los depredadores, los tucanes se han adaptado para tener picos grandes y en forma de
sierra (su característica icónica), que sirven como mecanismos de alimentación, abriéndose
y aplastando las cáscaras y alcanzando los alimentos en ramas demasiado pequeñas para
soportar su peso.
Esto reduce el gasto de energía y les evita
volar largas distancias, ya que tienen alas pequeñas. Sin embargo, los tucanes también tienen
patas fuertes con cuatro dedos, dos mirando hacia adelante y dos hacia atrás en cada
garra, que les ayudan a aferrarse a las ramas y árboles en las selvas tropicales.
Sin embargo,
el proyecto de ley tiene limitaciones especialmente como herramienta de excavación, por lo que los tucanes se
han adaptado haciendo nidos en agujeros excavados por otros animales (como el
pájaro carpintero) y reliquias de árboles. El pico que es simplemente un panal de huesos con
mucho aire está bastante indefenso si los tucanes combatieran a sus depredadores.
Sin embargo, para protegerse, sus picos de gran tamaño disuaden a los depredadores y sus
colores brillantes proporcionan camuflaje en la luz moteada de la selva tropical.
Los tucanes también tienen vértebras de la cola únicas que les permiten romper la cola
sobre su cabeza, también para protegerse de otros depredadores en la selva,
especialmente cuando duermen.