Se utilizan tres elementos para formar
ozono a nivel del suelo:
- Luz del sol.
- Óxidos de nitrógeno (NOx): Liberados de escapes de automóviles y plantas industriales.
- Compuestos orgánicos volátiles (COV): liberados por muchas actividades humanas, como la quema incompleta de gasolina.
Estos elementos deben estar en la proporción adecuada para formar ozono.