Rafael
El excedente y la especialización llevaron al crecimiento de las aldeas. La vida se volvió más compleja en ciertos pueblos a medida que se desarrollaban. Alimentos adicionales y otros suministros significaron que más personas podrían vivir juntas. De esta manera, los excedentes fomentaron el crecimiento de pueblos y población. Los excedentes también llevaron a un aumento del comercio. La gente de una aldea puede intercambiar sus excedentes de comida por las herramientas sobrantes de otra aldea. Los trabajadores se volvieron más especializados. Los alfareros, tejedores y otros artesanos a menudo pasaban años aprendiendo sus habilidades. Una aldea compleja tenía una población más grande que una aldea simple, con personas que vivían más juntas. Cuanto mayor era la población, mayor era la oferta de habilidades, ideas y necesidades. Como resultado, la vida en una aldea compleja era más variada y complicada que en una aldea simple.