Signos de infección renal en un gato:
Conocer los signos y síntomas de las infecciones renales en los
gatos puede ayudarlo a determinar si su gato debe ser llevado al veterinario para realizar pruebas y recibir tratamiento. El término médico para las infecciones renales en gatos es pielonefritis. Si no se trata, un gato puede sufrir insuficiencia renal y morir.
Actividad de la caja de arena
- Si su gato va a su caja de arena con frecuencia, pero parece tener poco éxito al orinar, probablemente tenga una infección renal. Si su gato se ve adolorido, se esfuerza, pasa solo una pequeña cantidad de orina o hace ruidos dolorosos mientras está en su caja de arena, esto también puede ser un signo de una infección renal.
Orinar en otro lugar
- Si su gato tiene una caja de arena y de repente comienza a orinar en otra parte, esto puede ser una señal de que su gato tiene una infección renal. Los gatos pueden comenzar a asociar la caja de arena con su dolor de riñón y pueden cambiar la ubicación del orinal. Los suelos de baldosas, las bañeras y los lavabos pueden ser los lugares favoritos para que un gato orine.
Aparición de la orina
- Si su gato orina fuera de la caja de arena, revise la orina para ver si se ve anormal. Si ve sangre en la orina de su gato, esto es una señal de que su gato tiene una infección renal. Sin embargo, la sangre no tiene que ser visible a simple vista para que un gato tenga una infección renal.
Aseo excesivo
- Un gato que tiene una infección renal a menudo cepilla excesivamente su región genital. La orina de un gato con una infección renal será más fuerte de lo normal y puede permanecer en el pelaje. Lamido excesivo es un intento del gato de limpiarse del olor a orina y ayudar a aliviar el dolor que está experimentando en la uretra.
Cambios de personalidad
- Si su gato muestra cambios de personalidad y no actúa como antes y muestra otros síntomas de una infección renal, lleve a su gato al veterinario. Las infecciones renales pueden hacer que los gatos se sientan apáticos y parezcan deprimidos. Por ejemplo, es posible que las cosas que normalmente animarían e interesarían a tu gato no recibieran más que una mirada aburrida.
Ingesta de alimentos, diarrea y vómitos
- Los gatos con infecciones renales pueden perder el interés por la comida y perder peso rápidamente. También pueden desarrollar vómitos y diarrea. Si su gato no está interesado en su comida y desarrolla vómitos o diarrea, corre el riesgo de deshidratarse. Tanto la infección renal como la deshidratación requerirán intervención médica.
SI VE ESTOS SEÑALES, ¡VAYA AL VETERINARIO INMEDIATAMENTE!