Llame a su banco, pídales que habiliten la banca en línea. En la mayoría de los casos, incluso un administrador de cuentas o un empleado podrá ayudarlo con esto. No es un procedimiento largo.
En algunos casos, los bancos también ofrecerán una aplicación que puede descargar en su teléfono para acceder a su cuenta y administrar transacciones más fácilmente.
Incluso si esto suena complicado, no necesita ser experto en tecnología en absoluto.
Ellos le informarán sobre la posibilidad de esta solución cuando pregunte acerca de la banca en línea, y luego lo guiarán a través de ella si necesita ayuda (mi banco pidió a alguien que me lo instalara cuando fui a la sucursal, y luego pasaron un tiempo mostrándome cómo funcionaba).
Sin embargo, recuerde que no todos los bancos tienen esta tecnología disponible todavía.