Si desea que sea amigable, probablemente sea mejor que hable con ellos en persona; si lo pone por escrito, parece mucho más formal. Personalmente, ¡trataría de hablar con tu vecino cara a cara antes de poner la pluma sobre el papel!
¿Qué debo decirle a mi vecino?
Dígales la verdad, pero evite la confrontación si puede. Simplemente explíquele que su perro lo mantiene despierto o le impide trabajar, y que realmente apreciaría si pudiera hacer algo al respecto, por ejemplo, mantener al perro adentro por la noche, o adiestrarlo o calmarlo en de alguna manera.
No se sienta avergonzado de decir algo: está dentro de sus derechos, ya que los ladridos sí cuentan como contaminación acústica y sus vecinos están siendo desconsiderados.
¿Qué debo hacer si eso no funciona?
Si decirle algo a tu vecino no te lleva a ninguna parte, te sugiero que le escribas una carta. Esto es más formal que hablar con ellos, por lo que es más probable que obtenga resultados, ¡pero probablemente no mejorará su relación!
Si lo desea, puede explicar en la carta que si los ladridos continúan, llamará o escribirá al ayuntamiento local (oa quien sea que se ocupe de este tipo de cosas en el lugar donde vive) y dejará que actúen.
¡Buena suerte!