Gerardo
La primera fuente de energía externa que puede separar los electrones de su átomo original es el CALOR. La forma más común de usar calor para este propósito es aplicarlo a la unión de dos metales diferentes. Si un alambre de hierro y un alambre de cobre se trenzan juntos para formar una unión, por ejemplo, y si esa unión se calienta, se producirá una carga eléctrica.
La cantidad de esta carga dependerá de la diferencia de temperaturas entre la unión y los extremos opuestos de los cables de remolque. Cuanto mayores sean las diferencias de temperatura, mayor será la carga y viceversa.
Este tipo de unión se llama "TERMOPAR". Producirá electricidad mientras se le aplique calor. Se utiliza el termopar más eficiente que los hilos trenzados. Están construidos con dos piezas de metales diferentes remachadas o soldadas entre sí.
En la actualidad, no es posible obtener mayores cantidades de energía eléctrica calentando termopares, a través de la investigación en estas líneas se está llevando a cabo activamente. Los termopares se utilizan, sin embargo, en dispositivos cuya finalidad es medir el calor (en los que se hacen funcionar directamente un medidor marcado en grados de temperatura), y en otros similares de instrumento.