Bueno, ¡la respuesta simple es simplemente lavarlo!
Consejos sobre cómo limpiar un cuello sucio
- Empiece por remojarlo: un baño largo o una ducha caliente sería bueno.
- Suaviza la piel con aceite para bebés o con un suave baño de burbujas.
- Exprime un poco de exfoliante corporal (o facial) sobre un paño húmedo.
- Frote el paño contra su cuello con pequeños movimientos circulares, recorriendo la misma área varias veces antes de pasar a la siguiente.
- Enjuague su cuello y seque el área con una toalla, frotándola suavemente si se desprende la piel muerta.
Si ha tenido el cuello sucio durante mucho tiempo, probablemente le llevará más tiempo limpiarlo nuevamente. Intente repetir el proceso de limpieza cada vez que se duche.
Adquiera el hábito de exfoliar cada vez que se lave, ¡y su cuello debe permanecer limpio en el futuro!