Makenzie
Durante los últimos quince años, el acceso del público a la tecnología de la información y, por ende, a la información de una variedad de fuentes, ha cambiado las estructuras de poder a nivel nacional e internacional. A nivel nacional, una de las nuevas y sorprendentes alianzas políticas que han surgido como resultado es la que existe entre los medios de comunicación, incluidos los medios impresos, y el público en general. Para tener éxito, es decir, captar la atención del público, tanto los medios gubernamentales como los comerciales deben satisfacer el gusto del público y satisfacer las necesidades del público.
Es evidente un deseo de información que pueda ayudar a las personas a comprender el mundo que las rodea. El público también se siente atraído por actividades que le permiten participar y, posiblemente, controlar o transformar los eventos. Al informar sobre los hechos a medida que se llevan a cabo, casi como si la conciencia del público y el testimonio de dicha actividad hicieran una diferencia, los medios de comunicación confieren importancia al público. Un flujo de información no solo crea una imagen del mundo, sino que a través de comentarios de expertos y análisis instantáneos, los medios pueden ser fundamentales para moldear la reacción del público a los eventos que tienen lugar.