Arno
Las cartas de penuria son relativamente comunes en estos días, especialmente debido a la actual situación económica global que todos enfrentamos. Las cartas de dificultad económica son cartas escritas, en muchos casos, como último recurso, ya que se enfrenta a dificultades financieras extremas y necesita ayuda económica, ya sea de su banco, acreedor hipotecario, compañía de tarjetas de crédito, universidad u hospital. Independientemente de a quién le envíe la carta de dificultades, hay algunas pautas que debe tener en cuenta al escribir.
En primer lugar, asegúrese de que su carta no sea demasiado larga. Una página de A4 es lo suficientemente larga para una carta de dificultad. Al asegurarse de que su carta de dificultades sea breve, a su vez creará un caso sólido en su carta que sea breve pero poderosa. Sin embargo, esto no significa que su carta deba ser vaga para cubrir la mayor cantidad de bases con la menor cantidad de palabras. Haga su carta personal para usted, su familia y su situación. ¿Cuál es exactamente tu discapacidad? ¿Cómo afecta exactamente su discapacidad a su situación económica? ¿Por qué debería ayudarte exactamente el destinatario de la carta? Sea específico sobre el tipo de ayuda financiera que busca. Para fortalecer su caso sin crear una carta extensa, puede enviar copias de extractos bancarios recientes, notas médicas o facturas junto con su carta.
Sin embargo, además de ser fuertes y poderosas, las cartas de dificultad también deben ser humildes. Este es un equilibrio bastante difícil de lograr, pero es deseable, si no necesario, hacerlo. Bajo ninguna circunstancia su carta debe culpar a otra parte, especialmente al destinatario de la carta. No debe perseguir la idea de que el destinatario tiene el deber de ayudarlo. Más bien, debe concentrarse en su buena voluntad. Recuerde que está tratando de persuadir al destinatario para que lo ayude; si intenta obligarlo a que lo ayude, no obtendrá resultados.